viernes, 4 de noviembre de 2011

metafoir e.e

érase una vez que se era, en una ciudad dormitorio; llena de gente gris, pero no de un gris bonito, tampoco de un gris totalmente desagradable, pero gris; un ser, esculpido burdamente en mercurio líquido, igual de tóxico pero más pesado, más gris que ninguna otra estatua de carne de la ciudad, del que colgaban unas cuerdas escarlatas eritrocitariamente hipocrómicas descompuestas en fibras de hilos de determinismo, marginación y autismo. Un ser sediento de sentimientos, un ser caquético emocionalmente, marasmático e inestable anímicamente. la marioneta de despojos, soñaba con ser un títere de trapo, quería ser el héroe de una tragedia, llevar un traje de látex que marcara cada una de las hipotéticas perfecciones anatómicas que tendría, quería llevar máscara, tener superpoderes, pasar de ser el sumiso, a dominar en su relación con los ciudadanos de espectroville. tenía demasiada imaginación, lo intentó con plutonio, sacrificios rituales de cabras, pero nada.. imitó a dorian gray, cantó una canción de camilo sesto, se sintió fausto, mefistofeleando, pero nada... rezó, se mutiló, y se le partió el alma en añicos, al ver que en vez de superheroe, era el espectrovillano, etéreo, inestable, gaseoso, y poco consistente, estéril y fúnebre, siniestro y sepulcral, de vida transparente como un cristal... se volvió oscuro y miserable, desterró el color, encontró su lugar dentro de la sombra de la pobreza de espíritu. hasta que un día, se fijó en que alguien estaba pensando si contratar sus servicios de superheroe o eso él creía. piel pálida, delgadez, belleza romántica, gesto taciturno, labios carnosos, como si de la imaginación trastornada hubieran salido los dos. habló. hablaba. hablará. la duda seguirá presente, espejito espejito soy la más bella del reino preguntó, y así fue como una joven inocente murió envenenada, como una reina se convirtió en una bruja, como unos enanos descubrieron la necrofilia, y como un espejo... ¿qué pasaría con el espejo? pues eso, a veces dan ganas de morder una manzana tierna, envenenarse y despertar de un beso en un ataúd, y los entes grises, pasan a cantar mientras limpian pozos... se vuelven azules, o totalmente invisibles.

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