como los dibujos que pinta un brazo ensangrentado en la nieve...
como el contraste de los dedos cálidos y escarlatas, en la gélida palidez de la piel ártica.
como el aleteo de la seda de su kimono negro, entre el reflejo de un espejo cristalino.
como el siseo de los huesos, el crepitar de las falanges, contra el latir de los alambres.
como cantar un hermoso silencio y callar una balada...
risas, carcajadas, lágrimas y arcadas rebotando en la sindiéresis de la tundra.
como la escolopendra, demasiado venenosa para ser bella
o la mariposa, demasiado apolillada, para no ser bella.
coreografías aéreas y etéreas de cuervos hambrientos de fragmentos de la noche.
ordenar la intemperie al estilo feng shui.
como un río de lava, abrazando un glaciar.
como un tornado arrodillándose ante un barranco.
borrasca y anticiclón.
lluvia de pétalos de cerezo en la tierra yerma.
bombillas que dan a luz en una necrópolis,
como una orgía en un responso,
como una mamada en un sepelio,
no debería estar allí.
los cantos de una sirena en un coche de policía,
la danza de una muñeca biseccionada,
a paso fúnebre.
como los barrotes de una jaula,
inestéticos, fríos y herméticos.
como los eslabones de una cadena,
eróticos, dinámicos y venéreos.
como un símil en una historia,
que trataba de hablar de sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario