un ruido sordo ... la mano sombría empieza a mover las cuerdas de su mórbida marioneta, la máscara está en su lugar comienza la actuación... crueldad y sarcasmo, bajo un tinte viólaceo de orgasmo... la lengua está en su lugar, en su palatino escenario, contorneándose poseída en un atroz aquelarre...
la marioneta se hace consciente de su crueldad, de su morbidez, de su antierotismo, de su repugnancia, de su mezquindad, de la hipocresía, de las miradas, de los juicios, de los prejuicios, y es que la marioneta lo que peor lleva es ser juzgada, lo que peor lleva es ser mirada con desdén, y es que en el fondo debería ser invisible, ya que nadie la quiere ver...
acto 2, un ángel de pelo trabeculado aparece en el escenario, un tono de pureza envuelve su rostro, una luz inmaculada su mirada, es tan aislado, tan autista, tan interesante y tan profundo, que eleva el inframundo...
comienza el acto tres, la estupida marioneta se ha vuelto a caer, se siente mal, inferior, pero se hace ver superior, es compleja y acomplejada, rechaza pero es rechazada,... acaso la morbidez puede emitir lujuria por títeres de porcelana? podría acaso su atención ser recompensada?... al parecer no, sólo el ácido es capaz de purificar mediante dolor, la angustia que aflige a las cuerdas del arpa, al llanto del clarinete en su dueto con el piano...
por si fuera poco, en cada instante recuerda a un koala, cada nimiedad le hace sentirse marsupial, salvo en la facultad que convive con otros mamíferos e insectos... y como buen murciélago, la marioneta es entomóloga...
en fin, que salvaje es la vulgar fauna xd
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