aphrodisiac depression

En la oscuridad de mis entrañas
un día una luz apareció,
un eco resonó...
un corazón helado comenzó a latir,
el conceptus comenzó a vivir...
las finas telas de la araña,
no percibió...
el teratoma se formó,
el muy iluso lo llamó amor...
no notaba
que veneno recorría sus venas,
que esa luz que lo sedujo,
lo abdujo,
fue víctima del embrujo...
su alma vibraba,
cuan placa oceánica...
en pleno seísmo
un volcán eruptaba
a sus labios el abismo,
sus lágrimas,
se tornaron cataclismo...

El halo de su hiel
acuchillaba su piel,
el era optimista,
un masoquista...
eyaculaba con el dolor,
la sumisión era amor...
sus huesos, su templo,
su pelo su, dogma,
su lengua, su oración de antes de dormir...
y es que cuando no rezaba, se quería morir...
sin su presencia,
la lujuria era inocencia,
la risa sopor,
y el tiempo dolor...
era la droga
que sedaba su nocicepción...
un dios frágil de marfil,
un ángel de alas rotas...
un oscuro ser con aureola...
era la cuchilla
con la que tocaba en sus venas
alegrías en allegro
adagios fúnebres en pena...
con su semen fundía sus huesos,
con su lengua, apuñalaba sus besos;
movía las cuerdas de sus sesos,
marioneta o poseso?
...
el hada se tornó demonio..
los dientes podridos
empezaron a rechinar...
un infernal ruido,
le redujo de coloso de antimonio,
a liliputiense a punto de llorar...
los dientes seguían crujiendo,
su alma se estaba partiendo...
regresó al mar de su soledad,
al océano de la imagen,
a la inmensidad del prejuicio,
pero seguía siendo su vicio...
y no lo podía olvidar.
Triturarán más los dientes?
los acabaré por arrancar?
les haré morder sus propias lenguas,
vomitar su propia sangre, su veneno...
un beso de curare para todos ellos,
un infarto de miocardio, para el más bueno...
aunque vuelvo a ser ateo,
aún conservo tu altar...
al que idolatro en cada instante,
requiem, allegro andante?
volverá a tocar mis venas?
creer volverá a merecer la pena??