una historia curiosa... anodadante... curiosa... impresionante... he conocido muchos animales a lo largo de mis viajes, pero creo que os contaré la historia del príncipe que se creía un sapo -dijo Sharpei, la transexual tailandesa que había adoptado a dos niños...
- Ohhhh! cuéntanosla mamá, por favorrr!
- Sí mamá! vengaaa!
- Bueno esta bien, os lo contaré....
Érase una vez, en un país donde el color predominaba sobre todas las cosas, y donde el agua lo reflejaba como basílica cristalina un príncipe, pero no era un príncipe cualquiera... no... tenía una corona verde, y creía que era un sapo, de hecho comía moscas, saltaba de hoja en hoja y era feliz siendo un sapo, pero.. en realidad era un príncipe, con una gran imaginación capaz de seducir a cualquier animal, de cualquier género, color o especie con la profundidad de sus relatos y lo curioso de su ironía... pero él, decía que era feo y tonto, un sapo.
-pues que príncipe más tonto...
-shhhh... déjame seguir con mi cuento...
El príncipe vivía rodeado de sapos, pero tampoco eran sapos normales no... eran sapos que se creían príncipes, pero no tenían corona, eran sapos... que vivían de la autocontemplación y del narcisismo, que en vez de cazar moscas comían foie y caviar, y que se pasaban todo el día mirando su reflejo en el agua... aunque no veían que eran sapos... pues su soberbia les cegaba...
pasaron y pasaron los días, y entonces una ballena azul apareció en el estanque...
-jo mamá! las ballenas no viven en estanques, viven en el mar!!!
-Lo sé... pero esta ballena tambíen es especial... era una ballena que se avergonzaba de serlo... y quería ser delfín para nadar muy rápido y hacer piruetas...
-Es que los delfines son tan bonitos...
-Y tan soberbios... bueno sigo,... la ballena, que estaba un poco deprimida porque los japoneses querían matarla para acabar con su perra vida como animal gigante... se encontró un día al príncipe... que estaba comiendo moscas... y le preguntó que por qué no comía foie y caviar, el príncipe atónito le dijo que era un sapo tonto y aburrido, pero a la ballena le pareció un príncipe interesante y divertido...
pasó el tiempo y la ballena comenzó a ver algun cambio debido a la hormonizacion que estaba sufriendo para delfín... pero, el príncipe seguía viéndose como un sapo... la ballena, que quería que el príncipe se diera cuenta de su aura azul y que siguiera con su dieta a base de moscas pero siendo consciente de su realeza, tuvo una idea.. sencilla pero eficaz, robar un espejo a esa sirena tonta que vivía en las profundidades de la laguna...
-Mamá, las sirenas no son tontas! y no viven en lagunas!
-shhhhh calla, esta sí... Tras decapitar a la sirena, que cantaba para el príncipe sapo y robarle el espejo, la ballena le enseñó su reflejo al príncipe, que dijo: ohhh pero si es un sapo con corona!, al final la ballena medio entendió, que según quien mire los sapos pueden ser príncipes y los príncipes sapos... lo llevan claro las princesas, que poca utilidad...
-Jo mamá! pero la ballena no era un príncipe? o no era una princesa? cómo la veía el sapo?
-Eso dínoslo!
-mmmm una pregunta interesante, supongo que la ballena sería otro sapo que se veía como una ballena... o a lo mejor, pero improbable era un príncipe que se veía ballena, pero que para alguien era un príncipe.. ¿Quién sabe no?
-Bua mamá, cada día cuentas peores cuentos...
-En fin.. desagradecidos jjajaja colorín colorado este cuento se ha acabado...
-Y qué pasa con las perdices? comieron perdices?
-Niños, que las perdices están al borde de la extinción, sólo había tres y dos se las han comido Blancanieves y Cencienta... las anoréxicas son así.. creo que la otra está en terapia, para ver si se aparea con una gallina....
eres de lo peor... xD
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